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Eramos diez en total. Bastante pocos para ser los que ibamos a dar la cara, demasiados para ser los que iban a morir. Desde atrás el miedo se prolongaba hacia adelante; cada respiro, cada susurro y cada inquieta vibración de nuestras piernas temblorosas, congeladas hasta los huesos producto del frío. Queríamos gritar, golpear, salir corriendo; sobre todo corriendo. No recuerdo en qué momento sucedió, sólo se que de pronto escuché al final venir por mí y sólo pude cerrar los ojos; era la última acción que aún podía decidir hacer. Se que sonará repetido, pero esos cinco segundos fueron los más largos de mi vida. Entonces lo escuché, así como la alarma que no quieres escuchar por la mañana, como el adiós que no quieres que se acerque, como la misma muerte que no quieres enfrentar. Cayeron. Todos. Sentí cada parte de sus cuerpos llegar a su lugar hasta tocar el suelo, y yo, con mis ojos bendados y aún de pie, lo escuché todo. Me había salvado. Ellos, los que iban a matarme, paradojicamente me habían dado una oportunidad. Pero yo, habría preferido ser uno más en el suelo; a sentir que vivo gracias a ellos.-
Eramos diez en total. Bastante pocos para ser los que ibamos a dar la cara, demasiados para ser los que iban a morir. Desde atrás el miedo se prolongaba hacia adelante; cada respiro, cada susurro y cada inquieta vibración de nuestras piernas temblorosas, congeladas hasta los huesos producto del frío. Queríamos gritar, golpear, salir corriendo; sobre todo corriendo. No recuerdo en qué momento sucedió, sólo se que de pronto escuché al final venir por mí y sólo pude cerrar los ojos; era la última acción que aún podía decidir hacer. Se que sonará repetido, pero esos cinco segundos fueron los más largos de mi vida. Entonces lo escuché, así como la alarma que no quieres escuchar por la mañana, como el adiós que no quieres que se acerque, como la misma muerte que no quieres enfrentar. Cayeron. Todos. Sentí cada parte de sus cuerpos llegar a su lugar hasta tocar el suelo, y yo, con mis ojos bendados y aún de pie, lo escuché todo. Me había salvado. Ellos, los que iban a matarme, paradojicamente me habían dado una oportunidad. Pero yo, habría preferido ser uno más en el suelo; a sentir que vivo gracias a ellos.-
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